
En muchas ocasiones me he puesto a pensar que es lo que pasaría con todas aquellas personas que están profundamente integradas a una religión, personas que viven su vida a través de una creencia en particular, una creencia ajena que se hizo propia al consentir con la mayoría, si ésta se llegara a considerar falsa. Como todos sabemos, todas las religiones tienen sus antecedentes, su historia, así como sabemos que la ciencia y la religión no van muy de la mano. Me pregunto qué pasaría si se llegaran a descubrir pruebas de la verdadera creación del hombre y de los orígenes de su existencia. Yo sé que esto puede no llegar a suceder, y posiblemente se considere blasfemo el simple hecho de pensarlo, pero en caso de que se llegara a obtener dicha información, muchas religiones llegarían a su fin ya que la mayoría, si no es que todas, tienen diferentes comienzos, o bien, se contradicen entre sí. Me pregunto cómo se sentirían estas personas que siempre vivieron su vida en base a los parámetros de su religión, que si hicieron el bien lo hicieron porque su religión se los indicaba, porque su religión les prometió algo a cambio, pero nunca lo hicieron por convicción, porque ellos como individuos lo consideraron correcto. En este caso, mi manera particular de verlo sería que el fin no justifica los medios, o bien, que los medios no fueron los correctos para llegar a ese fin. Por ello considero que lo mejor es hacer las cosas por convicción, por la compasión que tenemos dentro, por la pasión que nos mueve. De esta forma cuando la verdad salga a la luz, sabré que lo que hice mal lo hice porque lo creí correcto, y no porque alguien más lo decidió por mí.
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